La nueva cara del retail post COVID-19.

El retail post COVID-19.
No todo es malo con la llegada del Covid-19, al parecer este contexto presenta también nuevos retos y oportunidades para que las tiendas mayoristas renueven su visión de negocio. Desde un rediseño en el retail, hasta las formas de pago, pasando por el omnichannel, el sector necesita apoyarse en la tecnología para estar a la altura de lo que el cliente ya exige en esta normalidad.
A pesar de que el gobierno mexicano ha estado aflojando las medidas de aislamiento, con el objetivo de que la economía retome su curso, los ciudadanos no parecen estar muy convencidos de esa decisión ya que aún presentan hábitos de compras que incluyen el uso de internet y apps para evitar el contacto.
Bajo este panorama, es necesario entender que si el sector mayorista quiere sobrevivir a esta pandemia, que aún se ve presente unos meses más, tendrá que reflexionar sobre implementar algunos de los siguientes puntos:
- Entregas a tiempo. Ante la creciente demanda de compras online, las personas exigen un mejor servicio y entregas con menor rango de tiempo, si antes la entrega en un día era opcional ahora parecer ser una ventaja ante la competencia.
- Re diseño en punto de venta. Además de ofrecer un ambiente seguro, el mayorista tiene que darse la oportunidad de renovar su espacio, hacerlo más atractivo y dirigido a la experiencia del visitante en punto de venta. Es importante contar con espacios que permiten el libre tránsito y evite la cercanía entre las personas.
- Descuentos en productos en tendencia. Si bien al inicio de la pandemia, ciertos productos, sobre todo del cuidado de la salud, tuvieron un boom en compras; también es cierto que ante el encierro las prioridades de los consumidores cambiaron y regresaron a las compras básicas. Esto beneficia al sector abarrotero, sobre todo.
- Abrir nuevas formas de pago. Ya existen numerosas aplicaciones para facilitar el pago sin necesidad de utilizar dinero. El mayorista puede habilitar un sistema de pago en su página web o contar con un sistema de QR; así que una terminal bancaria ya no es un requisito indispensable.